El ver llorar a las personas que quieres, el ver sufrir a las personas
que amas, y el pensar que la vida es injusta, cuando te llenas de desesperanza, creer que a pesar de todo, las cosas que
pasan tienen un motivo, y que las mismas aunque ahora carecen de sentido, algún
día Dios nos iluminara y nos permitirá ver el propósito, el motivo, la razón
por la cual sucedió... aquello que a nuestra
vista parece ser incomprensible, algo que para nosotros debiera ser inexistible.
Mirar también a nuestro alrededor y pensar que
deseamos tantas cosas... que a nuestro juicio necesitamos, aquello de lo que
creemos carecer, aquello de lo que prescindimos según nuestras auto sugerencias, aquello que nuestra propia mente insiste
en hacernos creer que todo lo debería tener a costa de cualquier cosa. Sin
detenerse si quiera un segundo a mirar más allá de nuestro circulo
vicioso, a pensar que otras personas tienen más necesidad de la que nosotros
padecemos, aquellos que pasan días de ansiedad, de depresión, y noches largas
de desilusión, porque ven su esperanza desvanecerse al ver que raya el alba día
a día, y en ese mismo tono se aproxima poco a poco la noche oscura, fría,
incambiable e intocable y
ellos aun así siguen sin probar bocado, o quien quita que tal vez les haga falta
algo más que el pan, algo que simboliza para ellos algo más importante, tal vez
les pasan las lunas llenas, cuarto menguante, y hasta el creciente sin tener a
alguien a su lado que le brinde una caricia que provoque que de él emane una linda sonrisa, aquella que sea
sincera, sin el toque de disimulo, sin la sombra de que esconda algún dolor o
algún temor, sonrisa que sea bella, radiante, pura, libre de impedimentos
mentales, físicos y morales, sonrisa especial que solo de una alma limpia, sana
y feliz puede brotar...
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Pero... a pesar de todo, de tanto y de nada.. La vida
es bella, y es mejor vivirla despacio, analizando, pensando y cuidando nuestras
palabras, nuestros pensamientos y nuestras acciones, sabiendo que no importa la
hora, sabiendo que no importa el lugar... Dios está a nuestro lado, y que además
un día muy pronto nos restaurará y nos permitirá gozar de una plena eternidad a
su lado... Pero debemos recordar que todo en la vida se gana, nada es gratis en
la vida, todo debes ganártelo o merecerlo, hagamos el esfuerzo...